Mis relatos
PENSAMIENTOS
Cuando me siento cansado en la noche
y en inconsciencia me apresto hacia el sueño
yo me abandono cediendo a su empecho
puestos mis ojos en lánguido broche.
Nunca me apena pensar que es un derroche
cierro los párpados, frunzo mi ceño,
pongo en la mente un castillo sin dueño
y hago utopías a troche y a moche.
Tengo por norma el asir a mi brazo
algo mullido, relleno y suave,
y en la contienda de un cálido abrizo
duermo feliz al candor de mi nave.
Ese amuleto no camibio por nada
tiene su nombre, se llama almohada.